ENTREVISTA A MARÍA ELENA RODRÍGUEZ
por Tania Anaid Ramos González, AZULA
Esta entrevista forma parte de una serie de diecisiete entrevistas a guitarristas internacionales. Agradezco a la admirable guitarrista puertorriqueña María Elena Rodríguez el tiempo dedicado para responder las preguntas. Sé que los lectores disfrutarán de sus respuestas y las valorarán.
¿Qué es la música para usted?
Como todos sabemos, la música es un lenguaje universal que traspasa fronteras. Desde adolescente fui parte de la Banda Municipal de mi pueblo, Morovis, y el director y maestro de aquel momento, Don Diógenes Colón Gómez, me enseñó que la música es el arte de bien combinar los sonidos y el tiempo. Sin embargo, ya de adulta y luego de haber conocido y estudiado la música a profundidad y desde otra perspectiva, para mí significa un caudal de experiencias que han sido un fiel reflejo de mi personalidad. La música es transmitir sentimientos y estados de ánimo a través de distintos sonidos y ritmos. Cada melodía que interpreto con mi voz y mi guitarra reflejan y transmiten la pasión y el amor que siento al ejecutarla. La música para mí es ese conjunto de sonidos que se fusionan y transforman a las personas que la viven.
¿Qué satisfacciones le ha dado la música en su trayectoria profesional?
Son muchas las satisfacciones que he tenido en mi trayectoria profesional musical. Pero una de las más grandes satisfacciones que me ha dado la música es poder llevar alegría a los ancianos (en Centros de envejecientes), a niños y adultos con cáncer en hospitales y, sobre todo, el poder transmitir mis conocimientos musicales a mis estudiantes y ver cómo se han desarrollado profesionalmente en la música.
En mi carácter profesional, una gran satisfacción fue el poder lograr el sueño de tocar como guitarrista junto a la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, dirigida por el Maestro Roselín Pabón, Director Emérito, en su concierto de navidad. El mismo se presentó en la Sala Sinfónica Pablo Casals del Centro de Bellas Artes de San Juan en diciembre de 2019.
¿Por qué escogió la guitarra y no otro instrumento?
De pequeña siempre me llamó la atención la música. Recuerdo que un 6 de enero los Santos Reyes me trajeron de regalo un órgano eléctrico. Yo me emocioné muchísimo, pero no sabía tocar nada, ni siquiera leer música. Sin embargo, tomé un librito que el órgano trajo con varias canciones sencillas que tenían letras y números y de momento comencé a tocar una pieza clásica que recuerdo se llamaba "Liebestraum" de Franz List. Aunque la tocaba muy lentamente, dejándome llevar por las letras y números, que representaban las notas musicales, mi familia se quedó sorprendida al ver como yo, sin saber nada de música, tocaba la pieza.
Un buen día, mi padrino y mi primo hermano, Francisco “Yusy” Del Río, tenía una guitarra y al verlo tocar, me llamó la atención, por su sonoridad. Él me enseñó varios tonos (acordes) y luego yo seguí practicando sola. Busqué libros de acordes y poco a poco los iba aprendiendo. Escuchaba discos y yo solita sacaba las canciones. Desarrollé el oído, por tanto, escuchaba discos e intentaba tocar las canciones. Me sentaba por las tardes con mi mamá en la escalera del balcón de mi casa, en Morovis, a cantar boleros. Aunque los acompañaba con los tres tonos que sabía, sonaban bien.
A los 14 años aproximadamente, entré a la Banda Municipal de mi pueblo y tomé clases de Teoría y Solfeo básico y comencé a tocar el bombo y luego el “Snare” o redoblante (Tambor pequeño). La banda siempre participaba acompañando a las batuteras. Luego me interesé por la trompeta y estuve 10 años tocando la misma. Tuve toda esta experiencia musical sin dejar a un lado la guitarra. En la Escuela Superior tocaba junto a otro compañero cuatrista, en todas las actividades.
El haber experimentado y tocado otros instrumentos fue una gran experiencia que me enriqueció musicalmente, pero no tanto como la guitarra. La guitarra era y es mi pasión. Me podía acompañar yo misma y cantar mis canciones favoritas. Pasaba horas practicando. Cada vez que descubría un nuevo acorde, era un acontecimiento.
Mi sueño siempre fue estudiar música como profesión, y gracias a Dios lo logré. Ingresé al Conservatorio de Música de P.R. en 1981 para estudiar Educación Musical y un grado menor en Guitarra Clásica. Aunque también estudié Educación Elemental (B.A.) y Educación Musical (Maestría) en la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto Metropolitano.
A través de la guitarra puedo crear, componer, expresar lo que siento, transmitir conocimientos, conocer personas y compartir momentos especiales. Tocar la guitarra es mi terapia, me ayuda a liberar el stress, ya que paso horas tocando y cantando. Me ayuda a desconectarme de la rutina diaria y disfruto ese momento íntimo con ella.
¿Cómo describiría el hecho de ser guitarrista mujer y cómo ha sido esa travesía?
El mundo de los guitarristas históricamente ha sido dominado por hombres y en Puerto Rico no es la excepción. La guitarra es un instrumento que siempre ha sido asociado al varón y el machismo sigue predominando. Sin embargo, en las últimas décadas, la imagen y la presencia de la mujer en la música y especialmente como guitarrista, ha ido evolucionando. Hoy día hay muchísimas mujeres guitarristas en el mundo y en Puerto Rico también.
En mi trayectoria musical como guitarrista, he percibido el machismo al compartir escenario con otros músicos, pero cuando comienzo a tocar, la expresión de los hombres músicos hacia mi persona cambia totalmente. Me admiran y me felicitan por mi ejecución. Esto yo se lo atribuyo a que tuve una formación musical de excelencia y por las innumerables horas de práctica y disciplina de estudio. Si en algún momento he sufrido algún tipo de discrimen, éste fue ignorado en el momento en que demostré mi manera de tocar.
¿Cree que tener una formación académica, como músico, contrasta en calidad con no haberla tenido?
Definitivamente que sí. Comencé en la música desde muy joven y tuve la gran suerte de experimentar las dos formas de aprendizaje. Primero aprendí lo que se llama “de oído”, como autodidacta. Luego tuve una formación formal tomando clases especializadas en el Conservatorio de Música de P.R.: teoría y solfeo, armonía, dirección de orquesta y coral, educación musical, instrumento (guitarra), historia de la música, entre otras. Estos cursos me ayudaron a ampliar mis conocimientos musicales.
Conozco muchos colegas músicos que son autodidactas y poseen unas destrezas técnicas impresionantes, al ejecutar su instrumento. Puedes tener, como músico, una formación con estudios formales de la música, pero si no has desarrollado el oído de forma autodidacta, al momento de tocar sin una partitura, suele ser más difícil. Y viceversa, puedes ser un gran músico autodidacta, pero en el momento de que un grupo musical necesite de tus servicios como músico y que requiera leer partituras a primera vista, no podrás hacerlo y perderás esa oportunidad de trabajo, aunque hay sus excepciones.
Tener una formación académica en la música te amplía horizontes, mejora tu calidad musical, aprendes a leer partituras y analizarlas, estimula la creatividad, etc.
En mi opinión, debemos experimentar ambos estilos de aprendizaje. Aunque tener una educación formal, te hace un músico o educador musical, más completo y profesional. Ambos campos serán muy beneficiosos para tu desarrollo musical.
¿Qué piensa de la música popular?
La música popular comprende de una serie de géneros musicales como: el pop, el rock, el Jazz, la salsa, el merengue, el reggaetón, música folklórica, música cristiana, entre otros. La misma abarca las masas. Es difundida por todos los medios de comunicación existentes. Estos géneros musicales suelen tener una estructura simple, como por ejemplo: tienen un coro pegadizo y fácil de aprender. Es más accesible para todo tipo de público.
La música popular, en mi opinión, es la esencia de un pueblo. Es el sentir que expresa una persona a través de distintos géneros musicales. Suele tener mensajes positivos, como negativos e influye en el comportamiento de las personas ante un espectáculo en vivo, no importa el género. A diferencia de la música culta o clásica, que está dirigida para un público más selecto.
¿Siente que su país ha apoyado su carrera musical? Si, sí, ¿de qué forma?
Definitivamente no. La educación musical en las escuelas en Puerto Rico no es la misma que hace 40 años atrás. El gobierno, ni el Departamento de Educación, no ven la música como una asignatura compulsoria, sino, opcional. Hoy día existe un total abandono de la Educación Musical en Puerto Rico.
Cuando comencé mis estudios académicos y musicales formales a nivel universitario, los mismos fueron financiados a través de la Beca Pell y otras becas institucionales, además de la ayuda económica y de hospedaje que me ofreció mi tía, quien me apoyó 100%, ya que mi mamá no podía trabajar, porque que cuidaba a mi abuelo, que estaba postrado en una cama. De otra manera no hubiera podido estudiar.
¿Qué mensaje le daría a quién está empezando a estudiar guitarra?
Más que un mensaje, le daría estos consejos.
1. Analiza bien que la guitarra es el instrumento que te gusta y que quieres aprender.
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Muchos estudiantes comienzan a tomar clases de guitarra porque papi o mami los presionan y en realidad no es lo que le gusta. Esto les provoca frustración y no tienen motivación para estudiar las tareas asignadas.
2. Selecciona la guitarra adecuada para ti.
• Cuando vayas a comprar una guitarra, ve con tu maestro(a) o con una persona que sea guitarrista y que te ayude a seleccionar la mejor guitarra para ti y al mejor precio. Debe ser de calidad y de un precio económico. Si luego de un tiempo tomando clases, vez progreso, entonces compras una guitarra de mayor precio.
• Para los estudiantes principiantes recomiendo la guitarra española con cuerdas de nylon. Es más fácil de tocar y sus cuerdas de nylon hacen menos daño a tus dedos, pues son más suaves. Luego de adquirir experiencia, puedes escoger la guitarra que más te guste: eléctrica, acústica, de jazz, etc.
3. Selecciona un lugar de estudio adecuado para ti.
• Debe ser cómodo, limpio, silencioso, iluminado, ventilado, preferiblemente con aire acondicionado.
4. Selecciona un buen profesor(a) de guitarra.
• Busca recomendaciones de un amigo(a) o familiar que haya tomado clases de guitarra anteriormente.
• El profesor debe ser un educador. No todo músico sabe enseñar. Sé de muchos músicos que son excelentes guitarristas, pero no conocen de metodología de enseñanza.
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Selecciona un profesor que te guíe, que te corrija lo que estás haciendo mal y que te motive a estudiar.
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Que sea sensible, empático, divertido al ofrecerte la clase y sobre todo que tenga afinidad contigo.
5. Estudia de forma lenta, relajada y consistente.
• No pretendas aprender a tocar la lección asignada de inmediato. Debes practicarla por secciones, lentamente, hasta haberla completado.
• Establece una rutina de estudio. Practica ejercicios para ambas manos a modo de calentamiento lentamente y luego más rápido hasta lograr la velocidad que deseas. Comienza a practicar la pieza asignada.
6. Tocar no es lo mismo que estudiar:
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Estudiar implica hacer ejercicios de calentamiento, identificar la parte que te da más trabajo y practicarla en repetidas ocasiones, hasta que te la aprendas bien.
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Analiza la melodía y el ritmo de la pieza con el profesor para que la puedas entender y luego la puedas estudiar sólo(a) en tu casa.
7. ¡Practica, Practica y Practica!
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Sé disciplinado en tus estudios. La única manera de aprender bien una pieza es practicar, practicar y practicar, todos los días.
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Dedica al menos 1 hora de práctica diaria. Lo importante no es la cantidad de horas que se practica, sino la calidad.
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Establece fragmentos cortos de práctica y descansa entre cada segmento al menos 15 minutos. De esta manera evitarás futuras lesiones en tus manos y tu espalda, debido a la sobre práctica.
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Concéntrate bien cuando estés estudiando. No permitas distracciones.
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Disfruta tu práctica.
8. Escucha música y asiste a conciertos de guitarra, no importa el género.
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Escuchar música te ayudará a desarrollar el oído y a enriquecer tus conocimientos musicales.
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Asiste a conciertos de guitarra. Esto te motivará a continuar estudiando más y más.
9. Desarrolla Paciencia
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Ten paciencia contigo mismo en tu proceso de estudio. No te frustres si no te sale un ejercicio o una pieza. Si esto ocurre, detente. Respira profundo, toma un descanso y luego continúas.
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Llegar a tocar la guitarra de forma aceptable, toma tiempo y mucha dedicación.
10. Ama y disfruta de tu ejecución en la guitarra.
Mucho éxito!
Termino con un fragmento de la canción “Guitarra Mía”, del cantautor cubano, Polo Montañéz:
“Qué agradecida estoy guitarra mía,
tanto que voy hacerte y regalarte mi mejor canción.
El hombre que te hizo no sabía,
que al ponerte en mis manos, me iba hacer tanto favor…”
Nota: Les invito a leer las otras entrevistas en el siguiente enlace: https://www.azulapoeta.com/entrevistas-a-guitarristas