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IVÁN RIJOS GUZMÁN

PUERTO RICO

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ENTREVISTA A IVÁN RIJOS

por Tania Anaid Ramos González, AZULA

Esta entrevista forma parte de una serie de diecisiete entrevistas a guitarristas internacionales. Agradezco al maestro de maestros, el guitarrista puertorriqueño Iván Rijos el tiempo dedicado para responder las preguntas. Sé que los lectores disfrutarán de sus respuestas y las valorarán.

¿Que es la música para usted?

 

La música es una substancia vital del género humano que tiene múltiples propósitos. Uno de ellos es la descarga de lo que se es, ya sea por lo que se recibe o por lo que se interpreta de la existencia. También, a través de la música, el individuo podría renovar su ser externa e internamente, desde su espíritu. Además, es a su vez vehículo de la identidad. Puede transportar cualidades morales de forma imperceptible. Es un alarde de la virtud divina creadora que de un modo muy complejo consigue comunicar, en un lenguaje más libre, las posibilidades del ser. Esto solo es una ínfima visión del destello luminoso y del don de la percepción que es la música.

¿Qué satisfacciones le ha dado la música en su trayectoria profesional?

 

Me ha dado diversas satisfacciones, cónsonas con las distintas etapas que he experimentado. Primero, la forma en la que afecta mi ser la participación sensorial interna y externa de los sonidos, sus relaciones y leyes intrínsecas. Luego el poder comprender y controlar el lenguaje estético (lo digo humildemente); además, la relación de hermandad y de humana convivencia que he podido vivir con otros pueblos y otras personas; asimismo, recibir los beneficios espirituales y humanitarios de otras expresiones de arte y artesanía sonora. Por último, experimentar y comprender la posición y el valor de cada acción y materia, es decir, la  comprensión del valor de todos y todo.

 

¿Por qué escogió la guitarra y no otro instrumento? o ¿por qué principalmente la guitarra?

 

Yo no la escogí, me la dieron. ¿Por qué?  Porque la iba a necesitar de un modo existencial. Es un instrumento que puede ser exitosamente profano o sacrificialmente sagrado. Puede ser considerado como un artefacto de agrado casual o un agente purgatorio de la máxima e inmisericorde exigencia. La guitarra tiene promesas que no podremos llegar a cumplir. Además, tiene sublimes destellos resonantes que no son posibles de definir ni siquiera poéticamente. Creo que es por su microcosmos secreto e irrepetible. Su elixir (el de la guitarra) le es dado solo a los más fieles y consagrados esclavos del don y la mayordomía.

 

¿Crees que las guitarristas mujeres han tenido las mismas oportunidades en esta carrera?

 

Creo que la historia, en justicia, le da una victoria a las mujeres en los instrumentos pulsados. El poderoso factor es que ellas poseen una longitud, entre los dedos índice y medio, más parecida o igual. Ello les regala una ventaja de mayor agilidad que a los hombres. No es azarosamente que en la pintura renacentista y barroca española vemos mujeres o niñas con un laúd en la mano, símbolo de poder, evidenciando sus dotes y ventajas. Sin duda, las mujeres se han destacado a alturas insospechadas.

 

¿Cree que tener una formación académica, como músico, contrasta en calidad con no haberla tenido? 

 

Ciertamente, todos los elementos aprendidos aportan, de alguna manera, en la percepción y desarrollo de las leyes de la música. Pero también vale la pena distinguir resultados de evolución histórica y su plenitud. Hay músicas que no debieran someterse a elementos extraños a su idiosincrasia y sí deben ser mantenidas en el atrio de lo admirable tal cual son. En cambio, los músicos sí necesitamos, desde el fundamento de la verdad, distinguir folklore, arte, artesanía, investigación y comprensión de los valores inalterables de la creación. Estos conceptos clarifican y facilitan la interpretación y comprensión de cada particular época.

 

¿Siente que su país ha apoyado su carrera musical? Si sí, ¿de qué forma? Si no, ¿cómo debería su país apoyar su carrera?  

 

Siento un enorme agradecimiento a Dios por mi país, Puerto Rico, y agradezco la época que me tocó vivir. Fueron tiempos de hermosos nacimientos y desarrollos en la vida cultural de nuestro país, y los menciono: la Universidad de Puerto Rico, la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, El Conservatorio de música fundado por Don Pablo Casals, el Festival Casals, el Festival Internacional de la guitarra de Puerto Rico, el Concurso de la Casa de España en Puerto Rico, Pro Arte musical, WIPR Radio y WIPR Teve, el Instituto de Cultura Puertorriqueña, el Departamento de Educación Pública, además de los filántropos y mecenas de la comunidad, en tiempos estudiantiles, que han sido apoyo para mí en esta carrera; pero sobre todo Dios, mi familia y las instituciones cívicas y religiosas. Estoy en deuda con Dios y todos ellos.

 

¿Qué mensaje le diría a quién está empezando a estudiar guitarra?

 

Comenzaría dándole la bienvenida a los atrios de una gran aventura en la que hallará puertas a los más fundamentales elementos de la creación y el universo.

El haber recibido el don y el mandato de la música, me ha entrenado en tantas áreas de la vida que se lo recomendaría a todo aquel que tenga la aptitud y la disposición para esta disciplina que es arte y es belleza, y que también tiene un alto precio por todos sus componentes universales.

Todo el que se sienta llamado o invitado al mundo de las frecuencias debe entrar, pues la invitación misma testifica su sensibilidad y especial percepción de lo bello e invisible. Pero tan importante como el llamado, es “el portentoso milagro” de tener un buen instructor. Porque como dijera el gran virtuoso de la guitarra John Williams: “fui muy afortunado de haber sido bien enseñado”.

Nota: Les invito a leer las otras entrevistas en el siguiente enlace:  https://www.azulapoeta.com/entrevistas-a-guitarristas

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