Entrevista a Josean López
por Tania Anaid Ramos González, AZULA
Esta entrevista forma parte de una serie de diecisiete entrevistas a guitarristas internacionales. Agradezco al gran guitarrista puertorriqueño Josean López el tiempo dedicado para responder las preguntas. Sé que los lectores disfrutarán de sus respuestas y las valorarán.
¿Qué es la música para usted?
Lo primero es que la música yo no la escucho. Nunca en mi vida yo he escuchado la música, yo a la música la siento. Es decir, la música que me gusta es la que más me hace sentir, la música que más me emociona. La forma de yo seleccionar la música, a la hora de interpretarla, a la hora de disfrutar, es aquella música que más me logra emocionalizar. El ser humano tiene la capacidad de sentir, y la música llega a cubrir ese espacio. Por lo tanto, la música es un tipo de catarsis provocadora, que llega e incita a la misma vez. Por eso, es tan individual. Así que, de esa forma resumo la música. Esa maravilla, esa bendición que tenemos de disfrutar, particularmente los seres humanos con sensibilidad.
¿Qué satisfacciones le ha dado la música en su trayectoria profesional?
Creo que, sin duda alguna, que vivo una plenitud el día de hoy por haber logrado la realización de mis sueños. Esa obsesión hermosa de poder lograr un nivel técnico para poder interpretar las obras de repertorio de la guitarra clásica de concierto y hacer una carrera de esto ha sido una realización y una plenitud maravillosa. Particularmente, una de las mayores satisfacciones la acabo de vivir ahora en mayo en Granada al tocar un concierto completo, íntegro, en el que interpreté 23 composiciones mías para la guitarra de concierto. Además, me he dedicado a estudiar la lutería, es decir, la construcción de la guitarra. Así que me satisface tocar mis conciertos con una de las guitarras que hice en mis estudios de lutería en España.
¿Por qué escogió la guitarra y no otro instrumento? o ¿por qué principalmente la guitarra?
La guitarra clásica es el instrumento polifónico más hermoso creado por el ser humano. Al decir polifónico me refiero a que es un instrumento en el que puedes hacer melodía y acompañamiento simultáneamente. También, de usarla correctamente, es poesía pura porque es una paleta de colores. Las posibilidades que tiene entre el sul tasto y el ponticello, en la mano derecha, más los colores creados con el vibrato, y las infinitas posibilidades de digitación de una misma frase, convierten a la guitarra en pura poesía. Ciertamente no todos los guitarristas lo utilizan de esa manera, y hay una tendencia dominante a ser más mecánico, a ser más robótico y más hacia la imitación del piano, que es un instrumento estupendo, pero que, desde otra óptica, solamente tiene dinámicas. En este caso, en comparación con la guitarra, tiene dinámicas; pero no tiene vibrato y el vibrato hace una diferencia poética.
¿Crees que las guitarristas mujeres han tenido las mismas oportunidades en esta carrera?
Desde mi óptica, que puedo ver solamente la guitarra clásica, la respuestas es sí, absolutamente sí. La mejor manera de verlo es, por ejemplo, el concurso más grande de guitarra del mundo, que se celebra todos los años (GFA-Guitar Foundation of America), este año lo ganó una guitarrista coreana. Y si miras la cantidad de ganadoras de concursos internacionales en Europa, para mí, es realmente lo mismo. De igual forma, las oportunidades para poder ser aceptados en programas de maestría o doctorado o las oportunidades de ganar una cátedra, sí, la respuesta es sí. La profesora de guitarra The Juilliard School, por ejemplo, es mujer, por decir algunos ejemplos que se me vienen a la mente ahora.
¿Cree que tener una formación académica, como músico, contrasta en calidad con no haberla tenido?
La formación académica es absolutamente indispensable, desde el punto de vista de que la intuición tiene límites. Pero la palabra “calidad” (que si contrasta en “calidad”), hay que tener cuidado con esa palabra porque un músico puedes tener o no una formación académica y ser un gran virtuoso de forma intuitiva; pero la calidad no necesariamente está garantizada ni por el virtuosismo ni tampoco por la formación académica. Si me preguntaras, si es importante tener una forma académica para llegar a un nivel alto como músico en la disciplina de la guitarra clásica, la respuesta es sí. Pero la calidad ya es otra. Te podría decir, igual a ti, si es necesario tener una formación académica para hacer un gran poeta o para escribir poesía con calidad y la pregunta cambia completamente.
¿Qué piensa de la música popular?
Yo hablo de la música popular con la misma seriedad con la que hablo de la música clásica. Esto en cuanto a la investigación, a la forma en que la estudio y analizo. Tanto es así que acabo de publicar una enciclopedia en 10 tomos (3000 páginas) sobre Juan Neri y el trío Los 3 Ases, transcribiendo y analizando absolutamente todo lo que hacen y resaltando el grado de complejidad, digno material de estudio en todos los conservatorios de música del mundo cuando se habla de armonía. O sea, que no veo diferencia entre una y la otra, la única diferencia entre la música popular y clásica, a última hora, sería que la música clásica se ha escrito siempre en notación musical y yo puedo ir a una biblioteca y encontrar una sonata de Scarlatti, que nació en 1685, por ejemplo, o de Bach que nació el mismo año, y la encuentro. Pero si quiero buscar la partitura de una mazurca de Ladí del siglo XX en Puerto Rico no la voy a encontrar. Tendría entonces que buscar en qué disco está y ver cómo lo transcribo del disco. O sea, la única diferencia es que la primera tiene una tradición escrita y la segunda, una tradición oral.
¿Siente que su país ha apoyado su carrera musical? Si sí, ¿de qué forma? Si no, ¿cómo debería su país apoyar su carrera?
En la guitarra clásica, absolutamente sí he tenido apoyo por parte de mi país. Tengo un dato que nunca he dicho, es la primera que lo voy a mencionar; pero está en los récords y consta que he sido el guitarrista clásico, que más veces ha sido solista con la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico. He tocado con la Orquesta Sinfónica al menos seis veces, interpretando en igual de ocasiones el Concierto de Aranjuez y el Concierto antillano para guitarra y orquesta de Ernesto Cordero. Y esa es la cúspide de un solista en la música clásica, poder ser solista con la Orquesta Sinfónica de su propio país. Así que, en ese sentido, absolutamente sí, y lo digo con muchísimo orgullo: orgullo del honor de haber sido y el orgullo de mirar el sacrificio por el cual pasé para poder tener el nivel para ser considerado en tantas ocasiones por la orquesta.
¿Qué mensaje le diría a quién está empezando a estudiar guitarra?
Le diría que busque tres cosas: (1) tener una formación técnica impecable (me refiero a ambas manos). Pero para lograr eso hay que complementarlo con (2) una cultura musical amplia, enorme y (3) adquirir desde el principio una buena guitarra de concierto de un gran lutier. En otras palabras, debe enfocarse en desarrollar una gran técnica en ambas manos, pero eso solamente no, pues nadie quiere ser un virtuoso, sino un artista, que son cosas distintas. El virtuoso es el que te impresiona solo técnicamente, y de esos hay muchísimos; pero no te tocan, no te emocionan. Pero eso se complementa con una sólida cultura musical general y y con una buenísima guitarra, no de construcción de fábrica, sino de un lutier.
NOTA: Les invito a leer las otras entrevistas en el siguiente enlace: https://www.azulapoeta.com/entrevistas-a-guitarristas